En el año del Centenario del fútbol riocuartense organizado, Estudiantes, al igual que en la temporada inicial de 1917, es el campeón.
Pese a no ganar esta noche, el celeste ya tenía la ventaja suficiente que le aseguraba el título del Apertura. Faltaba el juego final, el que cancelara las chances matemáticas del clásico perseguidor. Cuando los números terminaron de cerrar Estudiantes gritó campeón.
En el medio se jugó un partido. Sólo con algunos pasajes interesantes, el inicial del primer tiempo para Estudiantes y el del comienzo del complemento para Atlético Sampacho, y en la mayor parte mal jugado.
La diferencia estuvo en que el celeste no concretó sus chances y Atlético, cuando fue su momento, logró convertir con el gol de Alfonzo a los 20 minutos del complemento.
El resultado terminó siendo una anécdota. De Las Vertientes llegaba la noticia de la derrota de Atenas y así la catástrofe que debía suceder para que peligrara la conquista celeste nunca llegaría.
Cuando Legman iba a buscar el balón para concluir el partido, Estudiantes cristalizaba lo planificado en un semestre de mucho esfuerzo y sacrificio. El once de Flores-Vázquez fue un legítimo campeón. Brindó mucho juego, tomó el torneo con la mayor seriedad y jamás pensó que sería un trámite. Perdió la punta y redobló los esfuerzos para recuperarla. Cuando lo hizo no la largó más hasta quedarse con el título.
¡Felicidades Campeón!
SINTESIS
ESTUDIANTES 0: Bigo, Laspina, Rojas, Fenoglio, Bianchini, Rigo (Centeno), Icardi, Cuello (C), Mattea (Villarreal), Marchini (López), Torres. DT: Seferino Flores – Marcelo Vázquez. Suplentes: Hildmann, Barberini.
ATLÉTICO SAMPACHO 1: Armengol, Fabro, Deacci, D’Andrea, Alaniz, González, Chavez, Rodríguez, Medina, Alfonzo (Cerolini), Delgado. DT: Néstor Gariboldi. Suplentes: Miloch, Linardi, parise, Peruchini.
Gol: Alfonzo (st 20′).
Arbitro: Jonathan Legman. Estadio: Antonio Candini.