Cuando en apenas 7 minutos del complemento Estudiantes se encontaba, injustamente, dos goles abajo, resurgió el coraje. No ese que se confunde con meter de cualquier forma y rifar a lo que sea un partido que se presupone perdido. Si el de poner la pelota en el punto central y salir jugando. Así revivió Estudiantes su fuego interno, que lo llevó a empatar el partido y estar a poco de ganarlo.
El comienzo del encuentro fue bastante parejo y con llegadas en ambos arcos. Pasado el minuto 20 Estudiantes se fue soltando, comenzó a mover la pelota y tomó el control del juego. Los volantes celestes se asociaban creativamente y Sepúlveda y Bruna ganaban los duros duelos con los centrales locales.
La primera etapa se cerraba mostrando mejor a Estudiantes que, aunque no lograba un dominio contundente, tenía las riendas del partido y merecía algo más en ofensiva.
Los instantes iniciales del complemento conjeturaban la continuidad de ese seguro juego celeste, por eso los dos goles seguidos de Juventud Unida fueron un baldazo de agua helada. Minuto 3, la jugada previa deja desbalanceado al fondo celeste, se escapa Aman en velocidad por derecha, centro al área y Michelena que no duda y de primera pone el 1 a 0. Cuando Estudiantes iba a empezar a reaccionar, en el minuto 7 llegó el segundo mazazo, con el gol olímpico de Motta.
0-2 abajo y con una jugada muy clara sobre las espaldas en la que Juventud se perdió el tercero, Estudiantes comenzó a edificar la remontada. Primero Marcelo Vázquez mandó a cancha a Ferreira por Cuello. El delantero paraguayo se paró de centrodelantero, Bruna se tiró a un costado y Sepúlveda, que estaba muy bien en el manejo de la pelota, se retrasó para ayudar en la gestación. Después vino otro cambio para terminar de inclinar la balanza. Gómez ingresó por Zbrun, cuya posición fue ocupada por Bottino, quien desde el circulo central empezó a manejar los hilos de los avances celestes.
Importado de Guemes vino el gol con el que Estudiantes descontó. Minuto 32, tiro libre desde la izquierda de Gómez y cabezazo con sello guaraní de Ferreira para poner el 2 a 1.
Esta fue la última dosis que necesitó Estudiantes para hincharse de ánimo y llevarse por delante a Juventud. El local veía como los de camiseta celeste lo presionaban bien arriba para hacerse de la pelota y desde ahí metían ataques cada vez más peligrosos. Estudiantes fue paciente para manejar la pelota y esperar el momento justo para lanzar el estiletazo. El empate conseguido en el minuto 39 fue consecuencia de lo que buscó. Tras un rebote en el área la pelota ganó altura y mientras toda la defensa de Juventud miraba sin reacción, Sepúlveda iba en busca del cielo y cabeceaba al gol.
Faltaban varios minutos y a Estudiantes le quedaba resto. Sin guardarse nada fue por más. Tuvo las opciones y no las pudo concretar por muy poco.
El partido se fue con el resultado en empate en la estadística. En lo demás Estudiantes sabe que el no claudicar tiene su premio, y cuando las armas para levantarse y no desistir son tan leales y puras como jugar a la pelota todo vale más.
SINTESIS
JUVENTUD UNIDA 2: Alasia, Ojeda, Capella, Lamolla, Díaz, Garro, Illanes, Motta (López Macri), Aman (Arguello), Michelena, Gatto (Blasco). DT: Pedro Dechat. Suplentes: Salgueiro, Alcaraz, Mayenfisch, Romero.
ESTUDIANTES 2: Peralta, Benavidez, Foglia (Vester), Suárez, Formica, Cainelli, Zbrun (Gómez), Cuello (Ferreira), Bottino, Bruna, Sepúlveda. DT: Marcelo Vázquez. Suplentes: Mancinelli, Martinich, Arriola, Hesar.
Goles: Michelena (st 3′), Motta (st 7′), Ferreira (st 32′), Sepúlveda (st 39′).
Arbitro: Sebastián Ranciglio (Casilda). Estadio: Mario S. Diez (San Luis).