Este Estudiantes de Marcelo Vázquez cada vez que se pone una meta hacia ahí apunta todos los cañones. Sin saltarse etapas, ni perder de vista los objetivos parciales y finales, avanza hasta lograrlo. Primero se consolidó como equipo, luego clasificó y al final lo hizo en la mejor posición posible: PRIMERO.
En este último partido ante Desamparados, Estudiantes fue una muestra de lo que hizo en esta primera parte del torneo. Estudió el panorama, controló y definió el juego y por último dio una exhibición de por qué es el líder.
En cada uno de esos pasajes del juego, el celeste fue dueño de sus tiempos para manejarlos como mejor le sirvieran.
Mientras hizo el análisis del trámite le sacó la pelota y el ritmo a Desamparados. Luego le impuso ese dolor de cabeza constante que es cuando Cabrera se hace dueño del mediocampo y le sumó el vértigo que le imprimía a cada ataque Ceresole.
El gol de Estudiantes, a los 36 minutos del primer tiempo, fue una consecuencia de ese juego de presión y ataque bien punzante y vertical. Recuperó Cuello en el círculo central, doble pared con Hesar, que la mete en cortada para Sepúlveda, que gana las espaldas a la defensa puyutana, la pica ante Perelman, tapa el arquero, recupera el rebote y mete el centro atrás para que el iniciador de la jugada, Alvaro Cuello defina y ponga el 1 a 0.
En el inicio del complemento el víbora buscó plantarse más arriba, aunque no llegó a complicar al celeste. Cuando se jugaba el minuto 20 Cuello vio su segunda amarilla y fue expulsado.
Con uno menos Estudiantes estuvo lejos de recular. Ingresó Zbrun por Ceresole para equilibrar el medio y se redobló el esfuerzo para retomar el control.
Desde aqui hasta el final lo de Estudiantes fue memorable. Ocupó cada espacio de manera inteligente para que cada jugador fuera opción de pase.
Así como se dio el gol, con Cuello iniciando y concluyendo, a los 24 minutos se gestó otro jugadón, explicación gráfica de lo que es este Estudiantes. La inició Cainelli, de derecha a izquierda, participa Sepúlveda, sigue Pipa que abre para Hesar, y remate cruzado al segundo palo que Bruno por centímetros no alcanza a empujar a la red.
Con un gran partido y un triunfo Estudiantes coronó el 2018, año inolvidable que lo tuvo en lo más alto del fútbol de ascenso. Para cada instancia el celeste se pone una meta y lucha para alcanzarla. El 1 lo imaginó y ahora lo toma entre sus manos, para no olvidarse nunca de permitirse soñar.
SINTESIS
ESTUDIANTES 1: Mancinelli, Benavídez, Foglia (Martinich), Vester, Formica, Cainelli, Cabrera, Cuello (expulsado st 20′), Ceresole (Zbrun), Sepúlveda, Hesar (Ferreira). DT: Marcelo Vázquez. Suplentes: Peralta, Gómez, Arriola, Montejano.
SPORTIVO DESAMPARADOS 0: Perelman, Décimo (Prieto), Díaz, García, Pietkiewicz (expulsado st 44′), Fondacaro, Sottile, Solís, Sánchez (Argumosa), Lastra, Albarracín. DT: Víctor Andrada. Suplentes: Díaz, Marquevich, Ceballos, Dilelio, Gonsales
Gol: Cuello (pt 36′)
Arbitro: Rodrigo Rivero (Santiago del Estero). Estadio: Ciudad de Río Cuarto – Antonio Candini.
