«Año nuevo, vida nueva”, reza el dicho popular cada vez que llega el primero de enero. En este caso, Estudiantes comienza el 2023 con cambios en el ámbito de la Liga Local. Es que los de la avenida España celebran ahora el regreso de Seferino Flores a la dirección técnica. El “Chepe” inicia su sexto ciclo al mando del equipo que jugará la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto. Esta vez, estará acompañado por Pablo Garraza como preparador físico. Pablo reemplazará a Darío Somaré en el puesto y se responsabilizará de la reserva y de la cuarta categoría que compiten inferiores de AFA.
Seferino da inicio a su sexto ciclo dirigiendo a Estudiantes en la LRFRC y estará acompañado por Pablo Garraza como preparador físico.
El Celeste buscará seguir por el camino que marca su historia en el ámbito regional, conformando un selectivo local nutrido de futbolistas del club. El objetivo principal será preparar “pibes” que sumen minutos en la Liga Regional, potenciarlos, que ganen roce, experiencia y que el director técnico junto con los coordinadores evalúen si están en condiciones de sumarse al plantel superior de Primera Nacional. El último que firmó contrato profesional fue Federico Álvarez y se buscará que más jugadores sigan por ese camino.
Flores es el director técnico más ganador de la Liga Regional de Río Cuarto en la historia de Estudiantes. Asumió ese rol por primera vez para el Clausura de 2014 en reemplazo de Rodrigo Siravegna, actual coordinador de infantojuveniles y durante la temporada 2015 consiguió los títulos de Apertura y Clausura, cortando una racha de 11 años sin títulos para el León. En 2017 comandó los equipos que ganaron el Apertura y la final anual, en un recordado ida y vuelta con Alberdi. El último título en el ámbito liguero fue el Torneo Apertura de 2019. Luego de la salida de Gerardo Acuña al mando del plantel de la Primera Nacional asumió el cargo de manera interina y luego Alicio Dagatti lo confirmó para arrancar la temporada 2022 en la que estuvo cinco fachas cargo del equipo. Hoy, en este nuevo ciclo y sin haberse alejado nunca, expresa su real deseo de “hacer las cosas bien” junto a Pablo para iniciar un nuevo trayecto con los jugadores del club.
En ese orden indica que el principal objetivo será elegir bien, porque se necesitan jugadores preparados para un futuro profesional. “Queremos demostrarles que esa oportunidad está en Estudiantes”, resaltó.
Por su parte, Garraza, reconocido preparador físico y con clara experiencia en fútbol, cuenta que para él se trata de un hermoso desafío tanto en lo personal como en lo profesional. “Lo afrontaremos de la mejor manera tratando de aportar mi granito de arena a toda esta gran estructura que tiene esta enorme institución”, añadió. Y en línea con el objetivo principal, destacó: “No hay dudas de que el objetivo principal será que la Primera Nacional se pueda nutrir de los jugadores de la cantera del club”. Todo parece indicar que partir de ahí se enfocarán para que los jugadores puedan estar a la altura para cuando esto suceda.
La estructura toma forma con personalidades que se suman para acompañar un proceso más que importante en la vida de los pibes que sueñan algún día jugar en Primera. Los celestes avanzan trabajando por esa senda.