El viaje a Catamarca había concluido con una imagen que no era la verdadera. Dar vuelta rápidamente la página y volver a encontrar el centro era prioritario. La derrota fue el punto de partida para reinventarse. Estudiantes se mentalizó positivamente y tuvo la capacidad para encontrar soluciones. La clave para sortear la contingencia estuvo en esa fortaleza a la que siempre Marcelo Vázquez recurre: la intensidad. Estudiantes tuvo mucha vehemencia para enfrentar a Deportivo Maipú, vencerlo y hacerse de la punta.
Desde que comenzó el partido se jugó a cambiar golpe por golpe. La diferencia estuvo en que Estudiantes conseguía mucha profundidad y peso ofensivo, y Maipú se iba diluyendo mientras más se acercaba a Peralta. Desde el sector derecho, con las subidas de Benavidez y Bottino, el celeste comenzaba a desequilibrar. El despliegue de Cainelli más la búsqueda constante de Sepúlveda y Bruna, eran factores de preocupación para el fondo botellero.
La apertura del marcador llegó con una pelota parada. Minuto 21 de la etapa inicial, tiro libre frontal y Nico Foglia que con una ejecución sublime la cuelga del ángulo y pone el 1 a 0. Después del gol Estudiantes tuvo un par de aproximaciones peligrosas, con Sepúlveda como actor principal. A los 23 minutos, cuando tras una falla de la defensa por poco no se la roba la arquero, y a los 26 minutos, en una jugada de pelota parada, al recibir en el área un tiro libre de Cuello y sacar un remate que termina conteniendo Besabé.
Pasado el minuto 30 Maipú volvió a emparejar el juego, aunque sin poner en serios aprietos la valla celeste.
En la parte inicial del complemento Estudiantes acentuó su dominio. Con Sepúlveda imparable y Cainelli muy activo, cada avance celeste era peligro de gol. A los 8 minutos un remate de Sepúlveda se fue apenas desviado y un minuto después otro tiro de Bruno exigió a Besabé. Cuando se jugaban 11 minutos Córdoba expulsó al Colo Cabrera por doble amarilla. Vázquez buscó nivelar nuevamente el mediocampo con el ingreso de Zbrun por Bruna. Sperdutti, creyendo que ese cambio disminuía las pretensiones ofensivas celestes, buscó sus variantes en ofensiva.
Tan bien se reacomodó Estudiantes, que no solo anuló al botellero sino que además lo siguió atacando. Mientras que Maipú se ahogaba en su falta de ideas para aprovechar la diferencia numérica, Estudiantes desdoblaba sus esfuerzos para no sentir la falta y encontrar la manera de liquidar el partido.
En el minuto 25 ingresó Hesar por Cuello. La secuencia desde su ingreso mostró a Ibra ubicándose sobre la izquierda, acompañar a Sepúlveda en un ataque y aprovechar en la puerta del área grande un mal rechazo de cabeza de Villarino para, en la primera pelota que tocó en el partido, meter la zurda y marcar el 2 a 0.
Los 20 y pico minutos finales fueron un floreo de Estudiantes. Con mucha autoridad en ningún momento soltó las riendas del partido y mantuvo de forma continua esa presión para no dejar ser a Maipú y sostener sus ataques. En el minuto 43 pudo marcar el tercero, pero Besabé se quedó con un penal ejecutado por Bottino.
Cuando Córdoba pitó el final Estudiantes descansó. Ya había corrido, metido y jugado bastante para lograr su cometido. Los abrazos de colofón revelaban esa satisfacción por haber reencontrado el camino.
SINTESIS
ESTUDIANTES 2: Peralta, Benavidez, Foglia, Suárez, Formica, Bottino, Cabrera (expulsado st 11′), Cuello (Hesar), Cainelli (Vester), Sepúlveda, Bruna (Zbrun). DT: Marcelo Vázquez. Suplentes: Mancinelli, Gómez, Montejano, Ferreira.
DEPORTIVO MAIPU 0: Besabé, Martínez, Villarino, Rodríguez, Vizaguirre (García), Basterrechea, Dayer, Capurro, Sánchez (Veliez), Agost (Aguirre), Vera (expulsado st 40′). DT: Carlos Sperdutti. Suplentes: Tello, Figueredo, Cuello, Pérez Tarifa.
Goles: Foglia (pt 21′), Hesar (st 26′).
Incidencia: Besabé le atajó un penal a Bottino (st 43′).
Arbitro: Carlos Córdoba (Santa Fe). Estadio: Ciudad de Río Cuarto – Antonio Candini.
