El presidente de Estudiantes habló de todo: Primera Nacional, la AFA, el gran presente del León en el Reducido, los descensos y el ansiado sueño de ascenso a la Liga Profesional. En detalle, la gestión y cómo proyecta el 2024.
Alicio Dagatti, el presidente de Estudiantes, mantuvo un diálogo íntimo con Puntal inmerso en un nuevo y soñado desafío junto con el club de Avenida España.
Hace ocho años que el hombre continúa sumergido en la vorágine del fútbol, superando categorías y hoy por tercera vez (compitiendo cuatro) clasificado al Reducido de la segunda categoría del fútbol argentino. Asumió en un club con grandes sueños y ahora trabaja a diario junto con su comisión directiva y equipos de trabajo para ser más que protagonistas, para finalmente cumplirlos.
– ¿Cómo se encuentra a nivel club Estudiantes?
-Este 2023 nos encuentra nuevamente en un Reducido de torneo apasionante. En estos ocho años de mandato, con distintas comisiones directivas, fuimos protagonistas en todos los torneos. En los tres Federal B, hasta que ascendimos, después jugamos dos Federal A y logramos el ascenso a la Primera Nacional. Llegamos a un lugar donde era el sueño del hincha de fútbol de Río Cuarto, algo impensado hace algunos años. Desde que estamos en la segunda categoría del fútbol pudimos ser protagonistas en tres de los cuatro que participamos. Hasta jugamos dos finales para ascender a Primera. Varios jugadores de aquel plantel emigraron a Primera y algunos fueron vendidos para poder utilizar ese dinero en obras que van a quedar por siempre en nuestro club. Siempre tratamos de tener la expectativa de estar un paso más cerca de la Liga Profesional, que sería tocar el cielo con las manos.
– Más allá de lo que significa para el club, ¿cómo cree que impactó en Río Cuarto que Estudiantes esté en una de las principales categorías del fútbol argentino y peleando el ascenso?
– Nosotros, desde el inicio, nos planteamos el objetivo de que Estudiantes estuviera en lo más alto, en el fútbol grande de Argentina. Y demostramos, con trabajo y perseverancia, que las metas pueden alcanzarse, que no es imposible. Y creemos que esos logros han sido un gran aporte también para la ciudad. Porque el hecho de que Estudiantes esté peleando por el ascenso a la Liga Profesional pone a Río Cuarto en una vidriera constante a nivel nacional. Nos ven en todo el país. Río Cuarto puede mostrar lo que tiene, lo que es. A través del fútbol se pueden expresar un montón de cosas: la pujanza que tiene una ciudad se puede ver no sólo en su economía, su industria, sus empresas, sino también a través del deporte. Y eso es lo que logramos desde Estudiantes. Y esto que hicimos y estamos haciendo tiene que ser un objetivo para toda la ciudad: ponerla a la vanguardia, instalarla en el mapa nacional, que no sólo tenga el título de capital, sino que sea una de las capitales reales del país. Por su producción, por sus empresas, por sus servicios y comercios, por su Universidad. Quedó claro que cualquier meta que nos planteemos como riocuartenses podemos lograrla, sólo hace falta que nos unamos detrás de una mirada común, de un objetivo como ciudad. Nosotros lo hicimos en Estudiantes y se puede hacer también a otra escala.
-¿Cómo se siente ser parte de un equipo de trabajo que tuvo hasta los juveniles de selección argentina jugando en su estadio? ¿Cómo se canaliza eso a los jóvenes de la cantera?
– Primero, sabemos que contamos con un predio hermoso que en su momento se trabajó desde tierras vírgenes y ahora lo estamos haciendo crecer en obras. Contamos allí con ocho canchas grandes, dos canchas chicas, un gimnasio con última tecnología que cuenta con consultorio de kinesiología, médicos, sala de video y demás. Un comedor, que se inauguró hace poco, para las inferiores de AFA, y estamos a pocos días de inaugurar la cancha de césped sintético. Eso nos va a dar la posibilidad de proyectar aun de mejor manera a los futuros jugadores del club y que puedan entrenar de la mejor manera. Soy consciente de que los vínculos que uno va haciendo dan frutos, como por ejemplo el que hicimos con Pablo Aimar en su momento y que ahora es campeón del mundo en el cuerpo técnico de la selección. Tuvimos la suerte de que trajera a la Sub-15 de Argentina a jugar contra Estudiantes a estadio lleno y esas cosas nos llenan de orgullo. Esperamos seguir teniendo el vínculo con AFA y sobre todo con la gran conducción de Chiqui Tapia porque estuvimos ligados siempre a esta gestión porque ha crecido muchísimo la máxima entidad del fútbol argentino en todo aspecto. Nos sentimos muy parte de esta gestión AFA porque los clubes somos los primeros que cobijamos chicos de la calle o aquellos que están todo el tiempo en una computadora. Somos asociaciones sin fines de lucro que trabajan constantemente para la gente y que tratan de hacer lo mejor siempre.
– ¿El hincha de Estudiantes siempre estuvo presente?
-La verdad es que es muy lindo verlo al hincha con la pasión que tiene por estos colores y eso es lo que hace que todos los días tenga ganas de estar en el club. Este año jugamos dos partidos en Santa Fe y otro en La Plata y siempre estuvimos acompañados por muchísima gente. También tenemos que destacar que recibimos felicitaciones por el comportamiento de todos los hinchas cada vez que salimos de la ciudad, hasta aquel partido que jugamos en 2019 contra Boca en Mar del Plata y fueron casi tres mil hinchas celestes. Lo que se vive siempre con los hinchas de Estudiantes es magnífico, no hay nada para reprochar.
– ¿Cuál fue el cambio que tuvo el equipo profesional luego de la primera rueda?
– Hay una frase escrita a principio de la pretemporada que seguramente salga dentro de poco. Fue un año atípico para las contrataciones de jugadores desde el principio de año y es la primera vez desde que estamos en la que algunos jugadores llegaron con el torneo ya empezado. Podemos decir que fue difícil este año conformar el plantel porque se especuló muchísimo en todas las áreas, incluso los propios jugadores por lógica. Tuvimos un arranque no deseado, cerramos una primera rueda floja casi en el penúltimo lugar. Lo bueno fue que siempre fuimos conscientes. Los chicos y nosotros sabíamos que las cosas no se venían dando como queríamos, pero nunca jamás nos dimos por vencidos. Con el cambio de la conducción técnica y esa “bocanada de aire fresco” llegó Iván Delfino, un conocedor de la categoría con mucha experiencia que junto con su cuerpo técnico logró tal vez bajar su idea. Es un técnico que no regala nada, que sabe aprovechar virtudes y trabajó sobre los defectos; yo creo que eso demostró que el plantel que habíamos conformado era el ideal como para llegar a esta instancia. Estamos cuartos, en Reducido y con ventaja deportiva. Ni hablar que Copa Argentina también fue positivo y con gran entrega se logró llegar a instancias increíbles. Tenemos un gran grupo humano, solidario y sin egos.
– ¿Para qué se tiene que preparar Mitre de Santiago del Estero?
-Para convivir en una linda ciudad que tiene una jornada deportiva que invita a vivir la competencia de manera ordenada. Somos dos equipos muy parejos, con igualdad de condiciones y Estudiantes tendrá que trabajar durísimo para poder sostenerlo. El torneo fue muy parejo. Le ganamos los dos partidos a quienes jugarán la finales (de visitante) y perdimos con Flandria. Eso marca la paridad del torneo y esperemos se dé todo de la mejor manera. Ojalá podamos darles la alegría que merecen los hinchas de Estudiantes, ese es el deseo de todos. Después de ellos, “guarda con Estudiantes”.